Por: Pablo Arroyo Acero.
Publicada la nueva Ley laboral juvenil por el presidente Ollanta Humala, faltando aún su reglamentación, no se hizo esperar las jornadas de protestas de cientos de jóvenes universitarios y de partidos políticos que manifestaron su repudio por las calles de Lima con banderolas y el puño en alto contra esta nueva ley laboral por considerarla leonina y explotadora.
Según el presidente Humala esta nueva ley se dio para incentivar el empleo para jóvenes de 18 a 24 años de edad, sin formación académica ni oficio. Estos jóvenes serian contratados hasta por seis años por las grandes empresas privadas y del estado y puestos en planilla, tendrán seguro social y aportaran para el Sistema Nacional de Pensiones (ONP) , pero sin derecho a los beneficios sociales como son la Compensación por el Tiempo de Servicios (CTS) gratificaciones por fiestas patrias, navidad y otros derechos considerados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) Con esta medida experimental dice Humala que reduciría la informalidad laboral juvenil existente y de esta manera los jóvenes tendrían que pagar el derecho de piso para aprender algún oficio.
En el Perú los jóvenes hombres y mujeres de 18 a 24 años que no tienen ningún oficio ni profesión en general son de familias precarias y no cuentan con solvencia económica para estudiar, menos una profesión que es muy costosa y lo único que pueden trabajar es como obrero, incluso, muchos de estos jóvenes tienen carga familiar hijo y pareja. El sueldo mínimo establecido es de 750 soles y ahora con esta nueva ley no gozaran de ningún otro beneficio que incremente su remuneración y considerando el costo de vida en el Perú, este sueldo no alcanza para cubrir la canasta familiar y más aun se les descontara de su sueldo el 9 % como aportaciones para pensiones quedando finalmente el monto de pago irrisorio para sobrevivir cubriendo sus necesidades básicas durante el mes.
Hecho la ley hecho la trampa, conociendo la cultura empresarial del peruano, será oportuno para despedir a los trabajadores mayores de 24 años que se encuentran laborando vía SERVICES por Servicios no Personales (SNP) Contratos Administrativos de Servicios (CAS) para contratar mano de obra joven, barata y sin beneficios amparados en la nueva ley. Este desorden laboral implantado en el Perú siguiendo los principios de “Flexibilización de la oferta laboral” dieron estas precarias modalidades de contratos a la que se suma hoy la cuestionada nueva “Ley laboral juvenil”
Estos diferentes regímenes laborales afectan a la estabilidad emocional del trabajador joven peruano y su familia, porque no pueden planificar una vida en familia, ni proyectarse a comprar una vivienda financiada, ni algún producto a crédito, porque estos trabajadores NO saben si hoy estarían trabajando y mañana serian despedidos por término de contrato.
Estos jóvenes lo único que tienen para ofrecer hoy en día es su fuerza, su juventud y trabajo y tienen que ser compensados con un sueldo decente incluidos sus beneficios de acuerdo a ley, porque ahora en un mundo competitivo, la mano de obra del hombre y el capitalismo van juntos de la mano, porque las dos son importantes, nadie avanza por separado. Esperemos que el congreso de la república elimine esa ley que promueve el “cholo barato” y evite el recorte de todo derecho y beneficios que les corresponde a estos nuevos jóvenes trabajadores.
Lima, 21de Diciembre del 2014
