martes, 19 de mayo de 2009

LEY DE EXPROPIACIONES Y FORMALIZACIÓN DE TERRENOS



Por: Pablo Arroyo Acero
Publicado en "La Tirbuna": 30/03/2009


El Gobierno Nacional de Alan García, en febrero del presente año promulgó la Ley Nº 29320, que modifica el Art. 21º de la Ley Nº 28687, Ley de Desarrollo y Complementaria de Formalización de la Propiedad Informal, y a un mes de su promulgación el Ejecutivo aprobó su reglamentación mediante Decreto Supremo 004-2009.
Esto perfecciona la Ley y evita que beneficie a los traficantes de terreno tal como se especula en algunos medios de prensa.
Como se sabe, esta Ley ayudará a la formalización de terrenos ocupados por posesiones informales constituidas antes del 31 de Diciembre del 2004.
Cientos de miles de peruanos serán beneficiados y podrán formalizar la propiedad informal donde residen por más de 15 ó 20 años mediante un procedimiento legal esos terrenos serán transferidos a favor del Estado, previo pago de la indemnización justipreciada a sus dueños de acuerdo al valor comercial actualizado del terreno a expropiarse más un porcentaje equivalente al 5% de dicho valor por concepto de compensación por el eventual perjuicio.
Los beneficiarios de la expropiación, para obtener el Título de Adjudicación, deberán abonar al Estado un monto que se calculará luego que termine la expropiación, con ello tendrán derecho al suelo y ser atendidos tanto por los Gobiernos Locales, Regionales y el Gobierno Central en la dotación de los servicios básicos, agua, luz, postas médicas, escuelas y otros, se calcula que según la Comisión de Formalización de la Propiedad Informal COFOPRI en Lima se beneficiarían más de 13,000 familias en 53 Asentamientos Humanos.
Esto es una medida revolucionaria y no como dice la oposición que tiene un sesgo populista, es lograr bienestar y justicia para esos miles de peruanos en espera de su formalización y titulación, como es el caso de los pobladores del Fundo de Sanganí- Pichanaky, de 540 hectáreas, ubicada en el Departamento de Junín, actualmente ocupadas por más de 10,000 personas.
Se sabe que los probables dueños del Fundo adquirieron del Estado esa cantidad de hectáreas, pagando un monto irrisorio por hectárea, para luego tenerlo en abandono por años y años, esperando les caiga dinero del cielo para invertir. Estos son los típicos perros de hortelano.