LA MENDICIDAD INFANTIL Y SU ERRADICACIÓN

Por: Pablo Arroyo Acero ( 31/08/2006)

Estos últimos días, por los medios de comunicación Benedicto Jiménez, candidato a la Alcaldía Provincial de Lima, por el Partido Aprista manifestó su deseo de afrontar y solucionar el problema de la mendicidad infantil. Cuya proliferación de este fenómeno se debe básicamente al estancamiento y la inseguridad económica que agudizan los problemas sociales en el Perú, creando situaciones degradantes y de extrema pobreza, que no garantizan el derecho a la vida a la educación, y a la salud de uno de los grupos más vulnerables que son los niños y adolescentes, por ello se dan una serie de violaciones a los derechos humanos en distintas formas de violencia ya sean convirtiendo a ellos en mercancías por la mendicidad organizada, niños en situación de abandono que son inducidos u obligados por sus padres, tutores, curadores u otros terceros responsables de su cuidado a dedicarse a la mendicidad infantil simulando precario estado físico o abandono económico, con la finalidad de obtener un provecho económico ocupando esquinas, avenidas o zonas de Lima, así como en las principales ciudades del interior del país. Esta práctica es preocupante por tratarse de una explotación económica, así como de la exposición de la integridad y salud del menor causando daños irreparables en su identidad y colocándolos en situación de vulnerabilidad y riesgo. En estas condiciones de crecimiento estos niños corren el riesgo de experimentar una socialización distorsionada, siendo impedidos de ir desarrollando las habilidades y destrezas propias de su edad, así como de correr el riesgo de adquirir enfermedades por la exposición forzada a la que se ven sometidos estos niños en las calles bajo la intemperie del frío y la lluvia. En la actualidad existe una Ley N° 28190 y su debida reglamentación “Que protege a los menores de edad de la mendicidad” tienen la finalidad de proteger a los niños y adolescentes que practiquen la mendicidad, ya sea porque se encuentren en estado de necesidad material o moral, o por ser obligados o inducidos por sus padres u otros terceros. Esta Ley penaliza al que expone a peligro la vida o la salud de una persona colocada bajo su responsabilidad, obligándola o induciéndola a mendigar en lugares públicos, reprimiéndoles con pena privativa de la libertad de 1 a 4 años y cuando tenga vínculo de parentesco consanguíneo, la pena será no menor de 2 ni mayor de 4 años; en los casos en que obligue o induzca a mendigar a dos o más personas, la pena será de 2 a 5 años. Para erradicar la práctica de la mendicidad es responsabilidad del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social – MINDES quienes deben adoptar medidas y ejecutar programas de prevención para el resguardo de la integridad física y moral de los niños que practican la mendicidad, coordinando con el Ministerio Público, la Policía Nacional y el Poder Judicial. Los Gobiernos Regionales y Locales también tienen responsabilidad quienes deberían contar con Comités de Participación Pública y Privada desarrollando labores de prevención previstas en la Ley, convocando a las personas e instituciones de la Sociedad Civil, Casa de los Petisos, Albergues Tutelares, Privadas ONG’S que desarrollen actividades y programas a favor de los niños. Estos comités velarán para que los niños y adolescentes rescatados de la mendicidad sean directamente atendidos por los programas de apoyo alimentario y de cuidado de la salud y educación, que desarrolle el Estado y las Organizaciones Privadas. De manera que el instrumento legal para afrontar este problema social ya está dada, sin embargo existió mucha indiferencia por nuestras autoridades del gobierno anterior, así como también del actual Alcalde de Lima Luis Castañeda Lossio, que por su formación política liberal y pragmático, actúa con indiferencia al problema de la mendicidad infantil, nunca le importó, porque eso no le significa votos. Por ello el pueblo ve con mucho agrado la erradicación de la mendicidad infantil, propuesto por Benedicto Jiménez dentro de su plan de Gobierno Municipal, demostrando con ello que es un candidato con rostro humano.