domingo, 24 de junio de 2007

LEY DEL COMERCIO AMBULATORIO: ¿PROPICIARÁ EL RETORNO INFORMAL DEL AMBULANTE?


Por: Pablo Arroyo Acero ( 09/04/2005)

En el Congreso de la República, se llevó a cabo una audiencia pública, con la participación de las organizaciones ambulantes informales con el fin de conocer y opinar sobre el Proyecto de Ley del Comercio Ambulatorio propuesto por la Congresista Judith de la Matta. Que declara la utilidad pública e intereses sociales la actividad comercio ambulatorio por construir un medio de subsistencia y de alternativa inmediata de un pueblo se debate entre el hambre y la pobreza.
También indica reconocer plenamente a todas las organizaciones del comercio ambulatorio como entidades independientes y autónomos que contribuyen al desarrollo socio económico local, nacional y para efecto de la Ley señala que se entiende por comercio ambulatorio a toda actividad económica que se desarrolla en zonas de la vía pública, autorizadas o no por las municipalidades.
Asimismo señala que se denomina trabajador ambulante a toda persona que individualmente y careciendo de vínculo laboral con sus proveedores desarrolla en forma directa en la vía pública una actividad de carácter comercial o de servicios en pequeña escala, cuyo capital de trabajo no exceda más de mil (nuevos soles) y ocupe un área máxima de 1.20 x 0.50 (mts) dependiendo el ancho de la vereda y sobre los campos feriales tendrán un mayor espacio.
Incluye además un Programa de Promoción a la Formalización del Comercio Ambulatorio, establecido por las municipalidades que tiene como objetivo alentar la incorporación de las organizaciones de trabajadores ambulantes a procesos de formalización, mejorando sus condiciones de trabajo y la recuperación urbana de la zona donde ocupan.
Finalmente en las disposiciones complementarias indica textualmente lo siguiente: Que, para el cumplimiento de la presente Ley las autoridades de las municipalidades provinciales y distritales del país, deberán suspender todo tipo de desalojos, decomisos y usos de la fuerza pública contra los ambulantes y pequeños comerciantes en general.
Si bien es cierto, que el comercio informal tiene la finalidad de crear empleo y generar ingresos para los miembros que participan de esta actividad. También es cierto que esta actividad está mezclada entre quienes teniendo local comercial y capital, ocupan también las calles para vender sus productos, con la intención deliberada de eludir el pago de impuestos o de infringir la legislación laboral y otro grupo de informales que si tienen necesidad de generar ingresos de esa manera porque les impone la situación económica y generalmente ellos funcionan típicamente en pequeñas escalas con una organización rudimentaria en que hay muy poca o ninguna distinción entre el trabajo y el capital como factores de producción.
Sin embargo estas acciones no son aceptadas por la sociedad que son las grandes mayorías, lo consideran al comercio informal de los ambulantes, como uno de los problemas más álgidos, crean el desorden, tugurización, hacinamiento, suciedad, delincuencia y esto es una realidad que no se podría negar. Son ellos los que ocupan las calles, veredas y avenidas dificultando el libre tránsito peatonal y vehículos, lo que es peor aún, al final de su actividad dejan montículos de basura ocasionando malestar en los vecinos del lugar.
Actualmente existen ordenanzas municipales, donde se establece la formalización del comercio ambulatorio, mediante su reordenamiento dentro de establecimientos comerciales, para ello varias municipalidades cuentan ya con programas para ese fin.
Durante los últimos años miles de ambulantes se acogieron a estos programas, logrando ser reubicados en locales amplios, algunos casos de su propiedad, que en forma organizada lograron comprar el bien a plazos o al contado ó en alquiler, logrando trabajar con mucho éxito.
En la actualidad existen miles de ambulantes a nivel nacional, muchos de ellos nuevos, que pasaron a ocupar el puesto de los que los dejaron el lugar para formalizarse. Durante estos años estos comerciantes han demostrado no tener la intención de formalizarse manifestando excusas como: Los impuestos son caros y prefieren mantenerse al margen de la Ley ¡necesito sobrevivir y no pago impuestos!. Se oponen a la reubicación en algún local no cerca de su habitual trabajo por considerarlos que sus clientes no ingresarían a comprar a esos lugares.
Entonces ellos prefieren estar donde creen conveniente a sus intereses ocupando las calles que son más comerciales para ellos, creando malestar y conflictos en algunos casos con los trabajadores ambulantes formales que si se encuentran ubicados en un local comercial y pagan sus impuestos.
Para recuperar el principio de autoridad, poner orden, limpieza y recuperar las veredas, calles, avenidas invadidas por el comercio informal. Las Municipalidades, mediante Ordenanza Municipal dejaron sin efecto toda las autorizaciones para el uso de la vía pública, algunas logrando con mucho éxito, otras todavía desatando a diario una guerra campal para el desalojo. Por otro lado existen municipalidades que se hacen a la vista gorda permitiendo el comercio informal con tal de cobrar la CISA que les genera miles de soles a diario como ingreso y esto genera corrupción y corruptela en las municipalidades. El respeto a las normas municipales genera un clima de confianza y cordialidad entre la autoridad municipal y sus administrados y sientan las bases para hacer de los distritos y provincias una ciudad limpia, ordenada y con futuro. De manera que este proyecto de Ley tendría que tener un debate más amplio con la participación también de las Organizaciones Vecinales, para no caer en un populismo parcializado que podría propiciar el retorno informal del ambulante a las calles en perjuicio de las grandes mayorías.

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